miércoles, 22 de febrero de 2012

Duatlón Valbuena: Podio, copita y jamón...


A estas alturas del año todavía cuesta levantarse temprano un domingo para hacer cualquier actividad, pero se supera y uno se pone las pilas para lo que le espera.
Llego casi de los primeros del club a la ubicación donde se encuentra la zona de la prueba y me encuentro con un par de compañeros. Los demás van llegando de forma sucesiva.
Después de dejar las cosas bien colocadas en el box y desprendernos de toda la ropa que no hace falta para competir, calentamos unos 20 minutos y nos dirigimos al arco de salida.






Fijándome en el resultado de las dos ediciones anteriores, me pongo el objetivo de hacer un top 10, ya que en esta prueba creo que es posible. Me coloco allá sobre la cuarta o quinta fila de participantes y se da la salida.
El primer tramo de cinco kilómetros es duro. Hay que subir por el camino que lleva hasta la ermita de San Ramón pero por suerte para mi, a mitad de camino empieza el descenso ya que hago el circuito corto.
Las sensaciones son muy buenas, y empiezo a notar los resultados del entrenamiento de fuerza que realizo con mi hermano. Brutal. 

Al contrario que los dos años anteriores, no ando ni un metro y  empiezo a adelantar a muchísima gente aguantando un ritmo fuerte y constante. Cuando empieza la bajada alargo zancada todo lo que puedo y empiezo a encontrarme muy cómodo dejando metros atrás. Me dirijo ya a boxes cuando por el camino me encuentro a Lucy i a Oscar (Presi) que están animando y haciendo. Simplemente geniales.

Llegando a la transición, el gran Molero me canta que voy el séptimo. De momento objetivo cumplido pero toca seguir con lo puesto. Hago un cambio de sector rapidísimo, adelanto a otro participante y  me pongo a pedalear.
Los primeros kilómetros son muy rodadores y por asfalto, pongo un ritmo constante y que se que puedo aguantar y así llego a las primeras y durísimas rampas. Aquí es donde doy alcance a dos corredores más que van juntos, no les doy tiempo a reaccionar y los adelanto colocándome en quinta posición según mis cálculos. cuando miro hacia atrás veo que me alejo de ellos considerablemente. 

El tramo de bici de este duatlón es muy duro y algunas rampas seguro que rozan el 20 % de pendiente pero me encuentro muy fuerte encima de la mountain bike y no paro de tirar y calentar cuadriceps en todo momento. En uno de tantos cruces que hay en el circuito le pregunto a un voluntario de la prueba el camino a seguir,  y tras indicarme la dirección me grita: "venga que vas tercero!!". Desconcierto total en la cabeza, "¿tercero?", mis cálculos no eran esos, "si iba quinto", "¿Que ha pasado?". Re-ordenación de ideas, y adrenalina por las nubes  y ni estrategias ni nada. A tirar como un loco. Estoy en plazas de podio y si me adelanta alguien pierdo esta oportunidad. 
Quedan unos seis kilómetros para llegar a boxes y la mayoría son de bajada. Los descensos no se me dan mal y mi Stumpjumper me da una gran seguridad, así que empiezo a bajar a todo lo que doy pero siempre con precaución, ya que el circuito no está cerrado y pueden subir ciclistas en dirección contraria. En una mirada hacia atrás veo que tengo pegados a los dos corredores que había adelantado, uno me adelanta a una velocidad desorbitada, pienso "este se mata", y al otro si que consigo distanciarle soltando un poco más los frenos. Ahora ya voy pensando en que voy cuarto y que es una posición genial cuando por adelanto a dos corredores, casi consecutivamente, que van a pié por problemas mecánicos. Ya no se ni como voy, pienso. 
El voluntario me dijo que iba tercero cuando yo pensaba que iba quinto. me adelanta uno y rebaso a dos mas. Ahora si que no tengo ni idea en qué posición voy.

Llego a boxes por segunda vez y otra vez molero cuando me ve me empieza a chillar que voy tercero. Ahora si que me lo creo. La palabra "podio" no paraba de repetirse en mi cabeza. Dejo la bici, otra transición rapidísima y mirada atrás. No veo a nadie "Genial!!!". Empiezo a correr los dos últimos kilómetros finales con todo lo que me queda dentro. La sorpresa viene cuando veo al segundo a menos de doscientos metros  por delante. Tiro todo lo que puedo y recorto distancia, pero cuando veo que ya no le doy alcance y después de  mirar a tras y no ver a nadie, disfruto de los últimos cien metros sabiendo que soy tercero.

Subir al podio ha sido una magnifica sensación que es muy difícil de repetir. No paro de decir que he tenido suerte, pero la gente me dice que hay que estar ahí. Así que la copita que me han dado ya descansa en un sitio privilegiado de mi casa.
En cuanto al club, el jamón que nos ha tocado por ser el club más numeroso, ya estamos pensando en cortarlo para algún evento extradeportivo.






Equipazo!!! A disfrutarlo!!



No hay comentarios:

Publicar un comentario