El pasado día 7 de Octubre se celebró la quinta edición el Garmin Barcelona Triatlón. Es un evento en el que decidí no participar nunca cuando fuí de espectador en su segunda edición. Una cantidad excesiva de triatletas en el circuito ciclista lo hacen bastante peligros.
Este año se me ha presentado la oportunidad de correr en el formato por equipos, participando en uno de los 15 equipos que patrocinaba la empresa de uno de los compañeros. A mi me tocaba correr los 10000 metros de la tercera disciplina en la distancia olimpica.
He hecho muchas pruebas y de todas las distancias, pero nunca he corrido los 10 kilómetros. En esta ocasión tenia un aliciente añadido. Mi hermano, que es mi entrenador de atletismo, corria también en otro equipo. No pretendía competir con él, pero el objetivo era que no me sacara más de 2 minutos.
A las 9 de la mañana nos juntamos los tres componentes del equipo. Ismael el delfín, Fran Indurain y yo, y comentamos la estrategia a seguir. Nos dirijimos a dejar todo lo necesario en el box y allí nos encontramos con varios compañeros de la empresa . A nosotros nos nos toca salir en la última de las olas de la distancia olimpica, donde van todos los participantes por relevos. Así que nos vamos a ver como nadan y transicionan los pros. Todo un espectáculo.
Llegada la hora, Ismael se dirige a la zona zona de salida. Suena el bocinazo y ahora a esperar. Fran y yo estamos esperando en el box y calculamos que puede tardar unos 25 minutos.
Empiezan a llegar los nadadores a la zona de boxes, y los primeros ciclistas empiezan a salir. Se nota que en estos primeros equipos, los componentes son profesionales cada uno en su especialidad.
El siguiente conocido que asoma la cabeza , es el nadador del equipo de mi hermano, pero atención, Ismael va justo detrás de él. Sin perder ni un momento cambian el chip, y Fran sale escopeteado a realizar el segmento ciclista. 40 kilómetros que haría en algo más de una hora.
El tiempo lo aprovecho para calentar con mi hermano y hacernos algunas fotos para el recuerdo familiar. La espera se hace larga.
Los primeros ciclistas empiezan a aparecer y los corredores salen flechados. Al cabo de unos momentos, llega el ciclista del equipo de mi hermano, se cambian el chip, y cuando pasa por delante mio nos dedicamos la mejor sonrisa.
No paro de saltar intentando mantener la sangre en las piernas cuando de repente aparece Fran por la rampa de llegada. Ismael sale en su busca para indicarle exactamente donde me encuentro, me pasa el chip y el dorsal, y empieza la agonía.
La intención es ir por debajo de 3'45'' el kilómetro. Pero en la practica no siempre sale lo que la teoría dice.
Los dos primeros kilómetros, que se realizan por el paseo marítimo, los hago esquivando a mucha gente y a una media de 3'30'', según el Garmin. Así no acabaré bien, así que decido ralentizar ritmo y ajustarme a lo previsto. Bordeando el parque de la Ciutadella bajo un poco el ritmo, ya que la carretera pica un poco hacia arriba. La agonía esta presente desde el inicio. Los kilómetros 3 y 4 los hago a 3'50''. De momento la media es la esperada.
El kilómetro 5 es el que se me hace más duro. Casi 4 minutos de sufrimiento donde se encara el Paseo Lluís Companys hacia Arco de Triunfo y se da media vuelta para deshacer el camino hecho.
No paro de mirar el pulsómetro, hace poco que he empezado a entrenar con el, y no paro de ver las pulsaciones por encima de 190. Otra cosa no, pero la cabeza me funciona en la mayoría de casos y puedo decir que me gusta sufrir. Así que apretando los dientes y con dolor en las piernas, aguanto un mínimo de ritmo hasta el final.
El circuito es un continuo de giros de 90 y 180 grados, que hacen que pierdas el ritmo constantemente y tengas que volver a acelerar. Entre eso, y alguna rampa que pusieron ese día dentro del parque de la Ciutadella, hacen que el esfuerzo sea mayor para mantener una pequeña constancia.
Una vez llegados al kilómetro 8 ya es todo llano y pasa volando hasta que llegas al 9. Vas visualizando en tu mente el arco de llegada hasta que se hace físicamente visible. Allí me esperan Fran e ismael, que con un sprint para ponerse a mi ritmo, me acompañan los últimos 100 metros y entramos de la mano en meta.
Al final no conseguí la media esperada, pero para ser el primero y en la época del año en que ha coincidido, estoy muy contento de haberlo hecho en 38'46''. Una media de 3'50'' el kilómetro.
Evidentemente mi hermano me ganó y cumplió el objetivo de sacarme más de dos minutos, con un tiempo de 36'19''. Un animal.
En resumen, correr una prueba de corta distancia, empezando desde cero a todo lo que tu cuerpo da y estando en el estado de forma que estés, eso se llama AGONIZAR.
Una vez llegados al kilómetro 8 ya es todo llano y pasa volando hasta que llegas al 9. Vas visualizando en tu mente el arco de llegada hasta que se hace físicamente visible. Allí me esperan Fran e ismael, que con un sprint para ponerse a mi ritmo, me acompañan los últimos 100 metros y entramos de la mano en meta.
Al final no conseguí la media esperada, pero para ser el primero y en la época del año en que ha coincidido, estoy muy contento de haberlo hecho en 38'46''. Una media de 3'50'' el kilómetro.
Evidentemente mi hermano me ganó y cumplió el objetivo de sacarme más de dos minutos, con un tiempo de 36'19''. Un animal.
En resumen, correr una prueba de corta distancia, empezando desde cero a todo lo que tu cuerpo da y estando en el estado de forma que estés, eso se llama AGONIZAR.
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